Uno de los tesoros renacentistas más impresionantes de España es el Palacio de Carlos V. Enamorado por la belleza de Granada durante su luna de miel , Carlos V decidió construir este Palacio como símbolo de su amor por la ciudad. El diseño del palacio es una obra maestra del simbolismo, donde el círculo representa el cielo y el cuadrado la tierra , fusionando estos elementos en una arquitectura que evoca la unión del cosmos y la naturaleza terrenal.
Uno de los lugares que más fascinantes me parecen y que se ha convertido en la localización perfecta para otra de las escenas claves de mi novela «La luz de Granada».