Uno de los lugares que han inspirado la novela es este pequeño espacio ajardinado del Cementerio de San José de Granada.
El jardín de los Alixares se ubica en un lugar cargado de historia, donde, en su momento se hallaba un Palacio construido por Muhammad V en el siglo XIV, diseñado como un lugar de retiro y oración. Actualmente solo podemos admirar los restos arqueológicos de sus muros y la alberca que una vez fue el centro de este majestuoso sitio. Destruido en 1431 por un terremoto durante la Batalla de la Higueruela, este Palacio quedó en ruinas, con solo fragmentos de su grandiosidad perdurando a través del tiempo.
En la novela de «La luz de Granada» no solo se pretende recuperar su historia y ponerlo en valor, sino que sirve de lugar de ambientación para una de las escenas más impactantes de la trama.