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La belleza de Mucha en el Palacio de Gaviria de Madrid

Siempre que visito la capital madrileña intento descubrir un nuevo sitio, entre los centenares que ofrece. En esta ocasión, el fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de visitar la exposición que aloja el bello Palacio de Gaviria sobre el artista checo Alphonse Mucha. Y es esta una de las ocasiones en las que tanto contenido como continente merecen una especial atención.

El Palacio de Gaviria es una construcción del siglo XIX situado en la calle Arenal, cerca de Puerta del Sol. Fue diseñado por el arquitecto Aníbal Álvarez Bouquel y se levantó entre 1846 y 1847, por encargo del banquero Manuel Gaviria y Douza, Marqués de Gaviria.

El edificio palaciego fue uno de los más lujosos de su época, con una fuerte inspiración neoclásica. Las paredes de sus salones se encuentran adornadas por frescos, obra de Joaquín Espalter y Rull, y encontramos preciosos techos decorados y una carpintería cuidada al detalle. Fue inaugurado en 1851 por la reina Isabel II, y era conocido por ser lugar de grandes fiestas de la clase social alta.

Aunque ha pasado por muy diversos usos, que incluyen un centro comercial y una discoteca, desde el año pasado acoge exposiciones temporales como la que hoy describo en este artículo. La exposición de Alphonse Mucha es una muy amplia retrospectiva sobre la trayectoria del considerado creador del Art Nouveau. La obra de Mucha siempre me ha llamado la atención, especialmente desde que visitamos Praga hace unos años, ciudad en la que pasó sus últimos años, y donde pudimos conocer algo más de él.

 

Una de las características más curiosas de Alphonse era su enorme capacidad de crear nuevas obras. A lo largo de su carrera realizó pinturas, pósteres, ilustraciones, packaging así como diseños para joyería, alfombras, empapelados y decorados teatrales (litografías).  En sus trabajos siempre introducía mujeres jóvenes que vestían ropas de estilo neoclásico, en parajes donde la naturaleza, especialmente las flores, invadía el espacio y las rodeaban. Esto se convirtió en su seña de identidad, y prácticamente en el germen del estilo Art Nouveau, que fue muy copiado posteriormente.

Sin embargo, además de esta faceta tan conocida de Mucha, la exposición acoge también el resto de sus obras, menos conocidas, pero que nos muestran lo versátil del artista. Encontramos, por ejemplo, la serie ‘La épica Eslava’, donde en enormes pinturas describió la historia de los pueblos eslavos; los sellos postales, billetes de banco y otros documentos gubernamentales que diseñó para la nueva nación de Checoslovaquia, que nació tras la Primera Guerra Mundial; diseños de cajas y frascos para galletas y fragancias; o incluso el diseño de vestuario para obras shakesperianas.

La exposición permanece en el Palacio de Gaviria hasta el próximo 25 de febrero, así que aún tenéis tiempo de visitarla y además de conocer un bello palacio neoclásico, enamorarse aun más de las geniales obras del gran Alphonse Mucha.

Fuentes de imágenes: Exprime Madrid y Fex Maldonado

 

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