. . .

Beguinario de Brujas, un místico lugar que descubrir

Suelo ser una persona que planifica al detalle todos sus viajes, pero a veces la experiencia me ha demostrado que una escapada sorpresa puede traerte muchas satisfacciones. Esto fue lo que ocurrió en nuestro último viaje a Bélgica, un país que prácticamente desconocía y del que he podido descubrir grandes lugares e historias bastante interesantes. En este artículo os voy a hablar de uno de esos descubrimientos: el beguinario de Brujas.

 

El hecho de visitar la ciudad de Brujas, situada a unos 90 km desde Bruselas dirección noroeste, era uno de los mayores alicientes de nuestro viaje belga. Habíamos visto muchas imágenes de su estética medieval y romántica, y nos apetecía pasear por los preciosos puentes que cruzan sus canales. Pero una de las cosas que más nos llamó la atención fue el conjunto de edificios denominado beguinario, una agrupación de casitas que parecían ancladas en la Edad Media, en un paraje lleno de altos árboles que invitaban a la calma y la tranquilidad.

En esas casas, algunas de las cuales databan del siglo XIII, habitaban las beguinas, mujeres cultas que se marchaban a vivir de forma temporal o definitiva a este complejo, donde estudiaban, rezaban, trabajaban y atendían a los necesitados, sin necesidad de formar parte de alguna orden religiosa. Eran mujeres libres y no guardaban votos, aunque como en cualquier sociedad había una serie de reglas de convivencia, propias de cada beguinario. Además, existía una mujer que hacía de superiora y velaba por la seguridad de la comunidad, la Gran Dama.

Para el resto de ciudadanos, las beguinas eran vistas con admiración y asombro. Eran mujeres fuertes e inteligentes y algunos tratados importantes para el mundo de la Medicina fueron escritos por ellas. El beguinaje se extendió desde Bélgica hacia Francia, Italia, Países Bajos, Alemania, Polonia y Hungría. Las mujeres iban creando ‘ciudades dentro de ciudades‘ y su asociación se hizo muy popular. Daba la oportunidad a las mujeres de existir sin el hombre, sin tener que verse obligadas a desposarse o unirse a la Iglesia.

Precisamente por generar este despertar de aire fresco y polémico empezaron a ser criticadas por la Iglesia, que comenzó a no ver bien el hecho de que vivieran fueran de sus recintos sagrados, sus ropas, sus oficios y costumbres. Las beguinas fueron perseguidas y condenadas. Como si de una bruja se tratase, consiguieron llevar a la hoguera a una de ellas, la intelectual Margarita Perote, ante su negativa de renunciar o retirar su libro místico ‘El espejo de las almas simples’.

En el caso del beguinario de Brujas, aún hoy día puede verse que algunas de las casas siguen siendo habitadas. Como ocurre con el resto de la ciudad, son muchos los ancianos que deciden vivir su jubilación en este precioso entorno, y alquilan o compran estas propiedades. Además, aquí también encontramos el Monasterio Benedictino de la Viña, ya que la Iglesia consiguió finalmente hacerse con esta comunidad, que forma parte del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Pasear por este espacio conociendo su historia es una experiencia muy interesante. Se puede sentir aún la energía y el misticismo que inundaría el jardín hace siglos. Se dice que hoy en día siguen existiendo sociedades que provienen del beguinaje, y que siguen siendo fruto de estudio. Sin duda es algo que ha quedado un poco en el olvido con el paso de los años, y que merece ser reconocido, ya que la valentía de estas mujeres y su lucha por una sociedad distinta en pleno siglo XIII es de elogiar.

(Imágenes 1,2,3,4 y 8 realizadas por Julio en nuestro viaje a Brujas)

(Imagen 5: business24.ro)

(Imagen 6: fotografía de archivo los valientesduermensolos.blogspot)

(Imagen 7:  porconocer.com)

 

 

 

Un comentario sobre “Beguinario de Brujas, un místico lugar que descubrir”

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *